Buenas amigos la ruta de hoy nos lleva hasta Benamahoma en la Sierra de Grazalema, el sendero nos lleva desde dicha localidad hasta los Llanos del Campo pasando por la zonas húmedas del Molino del Susto, recorriendo el cauce del arroyo y la fuente del Descansadero.
La vegetación es frondosa llena de quejigos, encinas y algarrobos mientras en las zonas del curso del agua los juncos, adelfas, higueras y sauces se adueñan del arroyo. Otras especies las encontramos en el sotobosque como lentiscos, jaras, zarzaparrillas,...
El curso del arroyo es canalizado para el uso en las huertas de Benamahoma y el primer punto de parada es el Molino del Susto.
Este molino abandonado tiene un encanto especial una vieja higuera se ha enmarañado entre sus ruinas y junto con el salto de agua producen ambos una especie de hechizo para todo aquel que lo visita.
Entre sus ruinas helechos y musgos cubren las viejas piedras.
Nos encontraremos restos de viejas calderas cuando antaño se sacaba de la piedra caliza la blanca cal.
Acercándonos de nuevo al cauce escuchamos gran cantidad de aves como petirrojos, ruiseñores, mirtos, abubillas, arrendajos,... y nos viene cierto olor a plantas aromáticas como la manzanilla, tomillo, lavanda,...
Y con ganas de descansar un poco.... llegamos a la fuente del Descansadero que es un acuífero que abandona su circulación subterránea para brotar a la superficie.
La fuente fue construida por el ICONA, brota agua fresca y cristalina de la que podremos beber y refrescarnos.
Alrededor de la fuente encontramos en el cauce adelfas, juncos, berros, helechos, musgos,... sombreados por pinos y sauces llorones dandole a la zona paz y tranquilidad donde descansar.
Estas aguas van hacia el Molino del Susto y posteriormente pasan al río Majaceite.
Os dejo unas fotos de la ruta que como siempre me acompaña mi incansable María.
El Molino del Susto con la exuberante higuera que apenas deja verlo.
El Molino del Susto.
Salto de agua que es sus dias era para accionar las ruedas del molino hoy tiene parte de embrujo este lugar.
La frondosidad de la vegetación a orillas del arroyo, aquí el bosque de helechos.
Cerca de la fuente del Descansadero.
Restos de las calderas.
Fuente del Descansadero.
María en la fuente del Descansadero.
Helechos y musgos nos acompañan en el cauce exuberante de vida.
Alrededor del cauce brotaban helechos culantrillos.
La hierbabuena se hace presente mezclada entre juncos y manzanillas.
Juncos y adelfas cubren casi todo el recorrido del cauce.
Bosques de helechos.
Antigua calzada, de origen romano.
Maravillosas vistas en las que perdíamos la visión en el horizonte.
Un saludo a todos y espero que maravillas de la naturaleza como estas no se pierdan nunca.
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